Los combustibles son materiales sólidos, líquidos o gaseosos que liberan energía por medio de la combustión Precisamente, cualquier motor de combustión interna requiere de un carburante para funcionar y ofrecer su mejor rendimiento. En esta ocasión, vamos a conocer cuáles son los tipos de combustibles que existen y cuáles son los que emplean los vehículos.

La combustión por la cual se libera energía se produce dentro del motor del vehículo o la maquinaria en cuestión. Para llegar a la combustión adecuada, es necesaria la presencia de otros elementos como el oxígeno y el calor. De esta manera, los combustibles se aprovechan para generar energía mecánica o energía térmica.

Tipos de combustibles

Una de las clasificaciones en las que se dividen los combustibles es aquella que distingue entre combustibles sólidos, líquidos y gaseosos. Veamos, a continuación, en qué consiste cada uno de ellos y qué combustibles integran los diferentes tipos.

Combustibles líquidos

Combustibles sólidos

Los combustibles sólidos son los que se queman produciendo ceniza. La combustión de este tipo de combustible varía en función del grado de humedad, la velocidad de propagación, la forma, la naturaleza del foco del calor, etc.

Dentro de los combustibles sólidos, podemos encontrar el carbón, la madera, el papel, los tejidos, los plásticos, las fibras textiles, el lignito, la leña, la antracita, etc.

Combustibles líquidos

Los combustibles líquidos, por su parte, son aquellos que se hallan en estado líquido a temperatura y a presión ambiente. Se caracterizan, sobre todo, por el punto de inflamación, a partir del cual se produce una cantidad de vapor suficiente para que se encienda y prenda fuego. De esta manera, lo que arde no es en realidad el líquido, sino los vapores.

Dentro de este tipo de combustible, hay que incluir todos los derivados del petróleo (gasolina, gasóleo, diésel, queroseno, etc.) así como los alcoholes (etanol, metanol, etc.).

Combustibles gaseosos

Conocidos también como hidrocarburos naturales, los combustibles gaseosos se caracterizan por una combustión sencilla y rápida, pero no instantánea. De hecho, se requiere de un tiempo en la mezcla para que se produzca la reacción . Este tipo de combustible posee una temperatura de ignición.

Dentro de los combustibles gaseosos nos encontramos, por ejemplo, con todos los hidrocarburos (metano, etano, butano, etc.).

Qué tipos de combustibles usan los vehículos

Qué tipos de combustibles usan los vehículos

A pesar de que en los últimos años estamos asistiendo a la proliferación de nuevos combustibles para los coches, lo cierto es que la gasolina y el diésel siguen siendo los tipos de combustibles más empleados en la actualidad por los vehículos.

Diésel

El combustible diésel se utiliza especialmente en los motores de combustión interna alternativa. Estos motores producen la ignición del combustible a altas temperaturas por su compresión. Esta es una de las razones por las que los motores diésel tienen una durabilidad mayor que los de gasolina.

Cuanta más calidad tenga el combustible diésel, mejor rendimiento a nivel de potencia y de cuidado del motor tendrá el vehículo. El diésel, además, es un tipo de combustible más eficiente que la gasolina. Sin ir más lejos, cada vez se usa más en flotas de vehículos, camiones, autobuses, etc.

Gasolina

La gasolina es un combustible en el que se mezclan diversos hidrocarburos derivados del petróleo. Se obtiene de la destilación fraccionada del petróleo y se emplea, en la mayoría de los casos, en motores de combustión interna.

Un combustible que se caracteriza por su volatilidad y por ser altamente inflamable. Además, proporciona una respuesta mucho más rápida que el diésel en materia de aceleración. La gasolina es uno de los tipos de combustibles ideales para coches con los que no se vayan a realizar muchos kilómetros.