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El huracán Fiona ha sido un poderoso huracán de categoría 4 que tocó tierra como categoría 1 en Puerto Rico y República Dominicana. Tuvo lugar entre el 14 y el 24 de septiembre pasado y, solo en Puerto Rico, provocó la mayor inundación del país después del huracán María de 2017.
Un huracán que afectó en gran medida no solo a la población de nuestro país, sino también al desarrollo de la mayoría de empresas. Pero, a su vez, el paso de este huracán nos ha permitido aprender ciertos aspectos a tener en cuenta en un futuro con respecto a los suministros de combustible.
La infraestructura de Puerto Rico es muy inestable
En primer lugar, el paso del huracán Fiona ha vuelto a demostrar que la infraestructura en Puerto Rico sigue siendo muy inestable. El huracán María, que se produjo en septiembre de 2017, hizo que muchas compañías se replantearan su situación hasta el punto de mejorar sus infraestructuras.
Sin embargo, con la llegada de un nuevo huracán, como es el caso de Fiona este año, nos hemos vuelto a percatar de la inestabilidad y la vulnerabilidad que presenta la isla frente a estos poderosos efectos atmosféricos. En este sentido, no cabe ningún tipo de confianzas al respecto.
Fatal combinación huracán + escasez de gas
Uno de los efectos del huracán Fiona por la falta de suplido durante 24 horas. Un hecho que motivó atrasos en las entregas, hasta el punto de que muchos de nuestros clientes tuvieron una ausencia de combustible. Algo que se vio perjudicado, especialmente, por el conflicto Rusia-Ucrania y la escasez de gas en todo el mundo.
A la vista de esta situación, desde American Petroleum siempre recomendamos la necesidad de garantizar al menos 3-5 días de combustible ante situaciones de emergencia o en temporada de huracanes. De esta forma, no habrá problemas de suministro ante cualquier contratiempo o imprevisto que surja.
Alta demanda = problemas en las comunicaciones
Por otro lado, en temporada de huracanes la demanda de combustible crece, lo que puede provocar problemas en las comunicaciones. Este año, y debido a los efectos del huracán Fiona, en American Petroleum tuvimos que desactivar el cuadro telefónico y establecer el correo electrónico como único medio de comunicación con nuestros clientes.
Esto vino motivado por el hecho de que nuestro servicio de atención al cliente no podía atender al 100% la enorme cantidad de llamadas que recibimos en esos momentos. Para casos como este, reiteramos la necesidad de estar preparados y disponer de la suficiente garantía de combustible.
Las empresas siempre deben tener sus cuentas y facturas al día
Finalmente, el huracán Fiona nos ha vuelto a dar la razón en la necesidad de que nuestros clientes tengan sus cuentas activas y sus facturas al día. Durante aquellos días, muchos clientes perdieron su oportunidad de ser suministrados al no tener sus cuentas al día. Es muy importante, por tanto, que mantengan sus líneas de crédito al día para que podamos atender rápidamente sus necesidades de suministro.
Por último, recordamos a nuestros clientes que cancelen sus pedidos si no lo necesitan para ese momento y así poder llegar mejor a aquellas empresas que sí requieren de combustible con urgencia.