El diésel es un tipo de combustible que se obtiene a partir de la destilación y la purificación del petróleo crudo. En él se incluyen una serie de componentes y aditivos con los que se logran mejorar las cualidades y prestaciones de este combustible. Uno de estos elementos es, precisamente, la presencia de azufre en el diésel.

No obstante, el contenido de azufre en un combustible como el diésel debe ser controlado para una mayor eficiencia y rendimiento de los motores y sistemas. Lo ideal es tratar de emplear un combustible que posea un porcentaje de azufre muy bajo, el mínimo requerido para su funcionamiento.

¿Qué hace el azufre en el diésel?

El azufre y el combustible diésel se consumen en la cámara de combustión del motor. Allí se forman óxidos de azufre que, al contacto con el vapor de agua, reaccionan para formar el ácido sulfúrico. Por tanto, un elevado contenido de azufre en este combustible se convierte en un problema silencioso para el motor de combustión interna.

Cómo reducir el azufre en el diésel

¿Qué daño hace el azufre en el motor?

Ante esta presencia de un alto nivel de azufre en el diésel, se produce un daño progresivo en el motor de la maquinaria. El principal efecto es un desgaste corrosivo especialmente en aquellas zonas de baja temperatura de los pistones y camisas de cilindros. El azufre, además, origina la formación de ácido sulfúrico (H2SO4). Un ácido que, en caso de depositarse en forma líquida, corroe los materiales metálicos que se hallan en contacto.

Al mismo tiempo, cuando el azufre se combina con ciertos elementos que se hallan en el combustible se forman diversos compuestos muy corrosivos. Estos compuestos pueden provocar daños en forma de incrustaciones, picaduras y pérdida de material en las válvulas de asiento y las cámaras de combustión de los motores.

¿Qué causa el azufre en el combustible?

Además del desgaste corrosivo del motor, el azufre en el diésel conlleva un consumo mayor de aceite y una elevada presencia de gases de escape. Esto provoca que el combustible diésel no ofrezca la eficiencia adecuada para que el rendimiento de los motores o la maquinaria sea el más adecuado. Hablamos, por tanto, de un combustible de menor calidad.

Motor diésel con corrosión

¿Cómo reducir el azufre en el diésel?

Una de las medidas para disfrutar de un combustible con bajos niveles de azufre es emplear diésel ultra bajo en azufre. Este tipo de diésel contiene un 97% menos de azufre que el diésel bajo en azufre. De esta forma, se consigue mejorar notablemente la eficiencia y el rendimiento de los dispositivos y motores que utilizan este combustible.

El diésel ultra bajo en azufre está recomendado para todo tipo de empresas plantas eléctricas, tanques de almacenamiento, instalaciones industriales, flotas y equipo pesado e incluso embarcaciones. Un tipo de combustible que alarga la vida útil del motor y, por tanto, de toda la maquinaria del complejo.